viernes, 22 de octubre de 2010

10 SEC READ The rose

Una rosa que deseaba la compañía de las abejas, pero ninguna se le acercaba.
A pesar de todo, esta flor aún era capaz de soñar: Cuando se sentía sola, imaginaba un jardín cubierto de abejas, y que todas venían a besarla. Y conseguía resistir hasta el próximo día, cuando, una vez más, abría sus pétalos.

-¿No te sientes cansada? –pregunto otra rosa.
-No. Tengo que continuar luchando.
-¿Por qué?

-Porque si no me abro, me marchito.

fuente: http://paulocoelhoblog.com