domingo, 8 de abril de 2012

ALELUYA!



¡Den gracias al Señor, porque es bueno,
porque es eterno su amor!
Que lo diga el pueblo de Israel:
¡es eterno su amor! 

La mano del Señor es sublime,
la mano del Señor hace proezas”.
No, no moriré:
viviré para publicar lo que hizo el Señor. 

La piedra que desecharon los constructores
es ahora la piedra angular.
Esto ha sido hecho por el Señor
y es admirable a nuestros ojos.